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martes, 2 de mayo de 2017

Probando... El colutorio Lacer

Comenzamos este mes de Mayo de una de las mejores maneras, probando... El colutorio de Lacer.

Como ya os mostré en el pasado mes de Junio en esta entrada, en su día probé y también quedé muy contenta con la pasta dental de la misma marca y en esta ocasión, por medio de Testamus estamos probando en casa el colutorio.

Todos sabemos que en lo que a higiene bucal se trata, debemos tener en cuenta muchos factores y que no sólo basta con un buen cepillado, pero... ¿Cuáles son los pasos a seguir?

  • El primer paso, más evidente y por tanto, conocido por todos es un buen cepillado. Debemos cepillarnos tres veces al día durante al menos dos minutos haciendo hincapié en las zonas más ocultas de la boca como pueden ser la parte interior de los dientes o la lengua, esa gran olvidada.
  • Por supuesto es también importante complementar este cepillado con una limpieza interdental, en la que haremos uso del hilo dental o los cepillos interdentales, por poneros un par de ejemplos. 
  • La mejor forma de terminar con nuestra limpieza bucal sería con un buen enjuague bucal recomendado para su uso diario, que llegará a las zonas donde ni el cepillado ni la limpieza interdental consiguieron llegar. 
  • Y para terminar y conseguir una boca realmente sana, no debemos olvidar visitar a nuestro dentista al menos una vez al año. 

Visto esto está claro que el uso de un colutorio es muy necesario para obtener unos buenos resultaos en la salud de nuestra boca pero, ¿sirve cualquier enjuague bucal?

Teniendo en cuenta que no todos son iguales y que cada persona tiene unas necesidades diferentes, lo mejor es usar uno adecuado para nuestras necesidades específicas. En este caso os voy a presentar la formulación del colutorio de Lacer:
  • Flúor, para hacer los dientes más resistentes ante la caries. 
  • No tiene alcohol.
  • Triclosán, como antiséptico.
  • Xilitol, un edulcorante natural que frena la aparición de caries. 
  • Cloruro de zinc, que actúa en conjunto con el Triclosán y potencia la acción anti-placa.

Para mayor comodidad, usualmente en cualquier farmacia podemos encontrar varios formatos según nuestra necesidad en ese momento. Por ejemplo disponemos de formato de 100ml. para cuando viajemos, el formato estándar de 200 y 500ml. y el formato familiar, que conlleva un poco de ahorro para nuestros bolsillos y que es de 1000ml.

En cuanto a mi opinión personal... Yo hasta ahora usaba otra marca (Gingi Kin) y la verdad es que me va bastante bien, pero también tenía ganas de cambiar un poco. Al igual que Lacer, Gingi Kin tampoco tiene alcohol y no tiene un sabor fuerte, pero a falta de poder comprobar su eficacia con el tiempo (para esto necesitaría algo más de tiempo) donde más noto diferencias es en el precio. Mientras que mi colutorio habitual es bastante más caro (siempre hablando del mismo formato, evidentemente), este de Lacer es más barato, con lo cual, si la eficacia es similar, no hay duda de por cuál optaremos a partir de ahora.

Hora de compartirlos (mi abuela ya me los está pidiendo) y ver qué les parece a los demás. Y antes de despedirme, como siempre, muchas gracias a Testamus y cómo no, también a Lacer.

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